La Sentencia de la Corte Penal Italiana
En la reciente sentencia de la Corte Penal Italiana n. 21125/2023 se aborda una cuestión crucial sobre si extraditar o no a un individuo a la República Popular China. La sentencia plantea preocupaciones relacionadas con la posibilidad de tratos inhumanos en las prisiones chinas y el uso de la tortura para obtener confesiones.
La Situación en las Cárceles Chinas
La sentencia destaca la situación general de violencia en las cárceles chinas, donde la tortura a menudo se utiliza para forzar confesiones. Esta práctica ha sido informada por diversas fuentes internacionales, incluidos organismos de las Naciones Unidas y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Estos informes indican una situación generalizada de violencia en las instalaciones de detención chinas, lo que hace innecesario demostrar motivos específicos de temor en el caso de la extradición.
La Sentencia de la CEDH en el Caso Liu contra Polonia
La sentencia hace referencia al caso de la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) en el que se reconoció la existencia de una situación general de violencia en las prisiones chinas, con el frecuente uso de la tortura para obtener confesiones. La CEDH determinó que en caso de extradición a China, existe un riesgo concreto de tratos inhumanos y degradantes.
Riesgo de Extradición a Chinaù
En el caso específico en cuestión, la Corte Penal Italiana examinó una apelación contra la extradición de un ciudadano chino acusado de absorción ilícita de depósitos públicos según la ley penal china. La defensa impugnó la falta de reconocimiento del riesgo de someterse a tratos inhumanos y degradantes, con el uso habitual de la tortura para obtener confesiones. Este riesgo se basó en opiniones políticas públicas expresadas por el recurrente con respecto a las represiones en curso en Hong Kong.
Limitaciones Relacionadas con Tratados Internacionales
La sentencia resalta las limitaciones relacionadas con tratados internacionales. A pesar de que China ha firmado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, nunca lo ha ratificado. Además, aunque ratificó la Convención contra la Tortura, no se adhirió al Protocolo Facultativo que establece un mecanismo de queja individual. Esto significa que las personas no pueden recurrir a mecanismos internacionales independientes de protección en caso de violaciones de sus derechos humanos en China.
Preocupaciones sobre el Tratamiento de los Reclusos
La sentencia hace referencia a las preocupaciones expresadas por fuentes fiables, incluidos informes de las Naciones Unidas y el Parlamento Europeo, sobre la extracción forzada de órganos de reclusos en China. Estas preocupaciones contribuyeron a que las garantías proporcionadas por las autoridades chinas en respuesta a las solicitudes de información adicional de los jueces de primera instancia en el caso en cuestión se consideraran demasiado generales.
Una Sentencia con Implicaciones Universales
La Corte Penal Italiana emitió una sentencia con implicaciones universales. El principio de derecho establecido por la sentencia establece que en el caso de extradición a la República Popular China, existe un riesgo concreto de tratos inhumanos y de la tolerancia de la tortura, junto con la sustancial imposibilidad de verificar las condiciones en los centros de detención. Además, la sentencia destaca que las garantías genéricas proporcionadas por las autoridades solicitantes no son suficientes. Como resultado, la extradición fue anulada, dando prioridad a la protección de los derechos del individuo extraditado.
Esta sentencia representa un importante precedente en los procedimientos de extradición no solo a China, sino también a otros países con deficiencias sistemáticas en sus sistemas penitenciarios. La protección de los derechos humanos sigue siendo el centro de las decisiones judiciales en estos casos.